El relato de la creación del ser humano trae unido a su
creación las actividades y las responsabilidades
establecidas por el Creador para Adán y
Eva.
Ser mayordomos es innato tan
parte de nuestro ADN como el color de los
ojos o la altura.
Vivir y predicar el evangelio es el centro
del corazón y la vida de un mayordomo.
Es maravillosa la gracia de Dios que pone los
eternos tesoros de sus riquezas espirituales en “vasos de
barro”, que somos nosotros, con nuestra finita y débil
humanidad.
"...aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo." Tito 2:13
Páginas
Distrito Libertador I: Pr. Ricardo Zambelli ricardo.zambelli@adventistas.org.ar
Distrito Libertador II: Pr. Jorge García
Pr. de Jóvenes Inter-distrital: Pr. Bruno Flores
No hay comentarios.:
Publicar un comentario