“Cuando el Libro de
Dios se abre sin oración ni reverencia;
cuando los pensamientos y afectos no
están fijos en Dios, o no armonizan con su voluntad, el intelecto queda
envuelto en dudas, y entonces con el mismo estudio de la Biblia se fortalece el
escepticismo. El enemigo se posesiona de los pensamientos, y sugiere
interpretaciones incorrectas”. Elena White, Camino a Cristo 110.2
Por esto pedimos a toda
la iglesia que pueda colaborar con el diaconado para preparar
cada templo en un lugar adecuado para adorar a Dios.