“Y Jesús le dijo:
Ninguno que poniendo su mano
en el arado mira hacia atrás,
está apto para el reino de Dios.”
(Lucas 9:62)
“Cristo
invita a todos a reflexionar. Haced cálculos honrados. Poned en un platillo de
la balanza a Jesús, que significa tesoro eterno, vida, verdad, cielo, y el gozo
de Cristo en las almas redimidas; poned en el otro todas las atracciones que el
mundo pueda ofrecer. En un platillo de la balanza poned la pérdida de vuestra
propia alma y de las almas de aquellos para cuya salvación podríais haber sido
un instrumento; en el otro, para vosotros y para ellos, una vida que se mide
con la vida de Dios. Pesad para el tiempo y la eternidad. Mientras estáis así
ocupados, Cristo habla: «¿Qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo
y perdiere su alma?»”
E.G.W. (Palabras de vida del gran Maestro, cp. 26, pg. 307)